TDT, HD, UHD, 3D, VR, desde hace unos años la tecnología avanza muy deprisa y, casi sin darnos cuenta, hemos pasado de ese aparato en blanco y negro que había que encender a la hora de nuestro programa favorito (aunque no es raro verlo encendido durante todo el día sin que nadie le haga caso) a un dispositivo que nos permite manejar la programación como más nos convenga y con una calidad de imagen y sonido impensable hace pocos años.
La llegada de la TDT trajo otra ventaja para el espectador, tener acceso a canales que hasta entonces solo se recibían por satélite. En el caso de TVE, Teledeporte pasó del satélite a las emisiones terrestres. Ya no había que pagar por disfrutar de un canal temático orientado al deporte.
TVE HD, La 1, La 2, Clan TVE, 24 Horas, La 1 Cataluña, La 2 Cataluña, 3 canales de TVE Internacional para distintos continentes más los canales regionales es la oferta actual de Televisión Española gracias a la TDT.
Llega el 4K o Ultra Alta Definición (imagen con cuatro veces más definición que el HD) y ahí está también Televisión Española. Al contrario que el 3D, el 4K sí es ya una realidad y no resultaría extraño disponer a no mucho tardar de una programación continua con esta resolución. De momento, en 2016 y con los medios adecuados, ha sido posible presenciar retransmisiones desde el Teatro Real de Madrid; la primera de ellas, la ópera Parsifal.
Una retransmisión en 360º en la Nochebuena de este 2016 y una aplicación para dispositivos de realidad virtual que nos permite entrar en los entrenamientos de los atletas olímpicos que participaron en Río 2016 son otros experimentos llevados a cabo por la emisora con una tecnología que avanza muy deprisa.
Cuando hablamos de realidad virtual el receptor de toda la vida carece de utilidad. La televisión perdió parte de su uso con la llegada de los aparatos LCD. Con ese escaso fondo ya era imposible ponerle encima el pañito de ganchillo, la bailaora flamenca y el toro con banderillas. Y la realidad virtual le da otra puntilla (siguiendo con el tema de los toros o incluso de los huevos fritos) al receptor tradicional. A día de hoy, la inmersión sensorial propia de la realidad virtual hace necesario el uso de visores personales conectados al ordenador o soportando un teléfono móvil moderno (lo que ahora se llama smartphone tan chulamente). Sujetarse una tele de 50 pulgadas a la cabeza resulta incómodo, así que necesitamos esos nuevos dipositivos que, junto con unos auriculares, nos aíslan más todavía de nuestro entorno, pero a la vez nos sumergen en otros mundos casi igual de reales, al más puro estilo Matrix.
Como vemos, la televisión ha cambiado mucho desde la primera emisión borrosa en blanco y negro hasta la programación a la carta en alta definición. Vale que muchos dirán que seguimos viendo la misma basura con mejor calidad de imagen o que los prebostes de turno nos tienen tontos delante de una pantalla mientras nos manejan a su antojo, pero eso lo dejaremos para los críticos y los entendidos. Aquí nos vamos a quedar con el trabajo, durante estos 60 años, de unos profesionales que han dedicado su vida laboral (y seguramente parte de su vida privada) a entretenernos, formarnos e informarnos, exprimiendo al máximo la tecnología y recursos de cada momento y experimentando con lo nuevo.
No he querido ahondar en nombres porque habría que dedicar una entrada particular a muchos de ellos y no digo yo que no caiga alguna, empezando por el gran Narciso Ibánez Serrador.
Tampoco he hablado de programas concretos para no alargar más este rollo y porque cada lector tendrá sus propios recuerdos y porque para eso está el archivo de RTVE.
Además he dejado deliberadamente de lado a la hermana mayor de la televisión, la radio, en este caso Radio Nacional de España, porque unir las dos historias haría que esta entrada fuera todavía más inaguantable.
El año que viene, que RNE cumple 80 años, repasaremos su historia. De momento vamos a parar aquí, eso sí, recomendando un paseo por la página web de RTVE y, sobre todo, por su apartado A la Carta, donde hay auténticas joyas de la historia de nuestra televisión.
Ale, ale. A investigar.
Pues la verdad es que sí que dan ganas de ponerse a investigar. Ahora que el artículo ha acabado, me reafirmo en lo que comenté en la primera parte. Me ha parecido un buen trabajo, nada rollo, por mucho que insista el responsable, y muy bien sintetizado. Y aun así, anda que no ha habido cosas de las que no tenía ni idea.
ResponderEliminarEspero que los artículos del blog sigan a este gran nivel. De momento estáis poniendo el listón bien altito.
Gracias por el comentario. La verdad es que la página de Televisión Española es para meterse a brujulear y pasarse las horas muertas.
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