27 de noviembre de 2019

Once años de la OUTUBROFEST

Cuando en el año 2009 nos embarcamos en la aventura de la Outubrofest lo hicimos con más miedo que vergüenza, no sabíamos cómo podía terminar aquel invento que teníamos entre manos.

Por suerte resultó ser todo un éxito del que hoy se puede presumir por lo que representa: una fuente de ingresos para el Pontevedra Rugby Club, unos días de fiesta a cubierto, ahora que llega el tiempo desapacible, y una seña de identidad de nuestra ciudad que atrae a visitantes de otras localidades en busca de ese rato agradable entre cervezas, codillos, salchichas y amigos.

Estos días se ha celebrado nada menos que la undécima edición en la que, como cada año, disfrutamos con antiguos y nuevos compañeros de fatigas y recordamos los tiempos en que no solo acudíamos como clientes, sino que formábamos parte de la organización: las aventuras en la cocina, con ese lavavajillas que daba unos calambrazos que te dejaban tieso y del que todos escapábamos pues corría el agua por debajo, las guardias nocturnas, donde pasábamos media noche fregando jarras y platos, barriendo el recinto y colocando las mesas y los bancos, el día que hubo que salir pitando por la noche a buscar un sitio abierto donde comprar pan  porque se acabó mucho antes de lo previsto, la salchicha estrella de la fiesta, que empezó midiendo un metro y cada año se alargaba más, en fin, un montón de anécdotas que darían para muchas entradas.

Hay que dar las gracias por la gran acogida que ha tenido el evento durante estos años por parte de todo el mundo. Una fiesta para todas las edades donde igual se ve a una familia completa, a una pandilla de jóvenes o al abuelete en busca de una cerveza fresquita a pesar del frío, que sigue mantenido el espíritu con el que nació pero que, a la vez, ha ido innovando en cada edición. En especial en esta ocasión, ya que, por primera vez, ha salido de su emplazamiento habitual en la emblemática plaza del Teucro y ha pasado a instalarse en la plaza de España.

Este cambio de localización ha venido acompañado de otra novedad muy agradable en la carpa: músicos en directo y disc jockeys. Ojalá esta innovación se mantenga en las próximas ediciones.

Los grupos que coincidieron con nuestra visita sonaron de maravilla y animaron mucho el ambiente.

En cuanto a la música de fondo solo podemos poner un pero: su excesivo volumen que impedía mantener una conversación con la gente de la mesa, pero, por lo demás, genial.

Han sido muchos años de Outubrofest y una parte de ellos los hemos compartido con buenos amigos con los que hemos trabajado codo con codo sacrificando los días libres para sacar adelante este proyecto. Para ellos, para el resto de nostálgicos y para los curiosos hemos pensado hacer otra entrada en la que recordar las anteriores ediciones que fuimos recogiendo en nuestro blog dedicado al Pontevedra Rugby Club. Fueron años inolvidables y queremos echar una vez más la vista atrás para disfrutarlos.

Para terminar os animamos a todos los que nos leáis a que vengáis a la fiesta en la próxima edición, porque una visita a la fiesta y un paseo por el centro de Pontevedra es algo que recordaréis mucho tiempo.

Con todo el cariño para el Pontevedra Rugby Club y su gente.  




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