Japan Weekend 2014

Sí. 2014.

Aprovechando unos días de mal tiempo, frío y lluvia, nos decidimos a subir al desván y rebuscar entre cajas de cartón y armarios desvencijados recuerdos que nos dieran ideas para nuevas entradas.

Han aparecido varias cosas interesantes que os iremos contando, y vamos a empezar con unos vídeos que hemos encontrado en un rincón sobre nuestra visita a ese universo paralelo que son las convenciones de comics, cosplay, videojuegos y otras vertientes de un tipo de cultura popular que mueve millones, tanto en aficionados como en dinero.

Como todos los años, el Día del Orgullo Friki nos incita a sacar ese personaje raro que llevamos dentro y que intentamos ocultar pero que, de vez en cuando, escapa a nuestro control.

Aunque para este aniversario parece que el día se orienta hacia las distopías (o no tan distopías) sociales, quién sabe si en un mundo simulado, nosotros lo vamos a celebrar compartiendo con vosotros los vídeos que os decíamos. Antiguos, pero que siguen representando el espíritu que mueve a un grupo innumerable de locos por los mundos alternativos que nos propone una legión de programadores, dibujantes, guionistas, artesanos, escritores, animadores, compositores, etc. y que pueden dar lugar a movimientos tan encomiables como Fanvencion.

Hablando de memoria (mala) y apoyándome (porque no aguanto de pie mucho tiempo) en la pila de años de que soy dueño, yo diría que no había avanzando mucho la década de los 70 del siglo XX cuando empezaron a popularizarse en España las películas de artes marciales. Gente oriental con atuendos tradicionales, ejecutando piruetas imposibles y rompiendo más huesos de los que tiene el cuerpo humano (a la vez que árboles, paredes y todo lo que se pusiera por delante) llenaban las pantallas de los cines de barrio y los chavales alucinábamos con esas coreografías robóticas de golpe- defensa o experto manejo de armas que solían terminar, casi siempre, con los combatientes echando sangre por la boca o con alguna parte del cuerpo rota o amputada, si no directamente muertos. He encontrado en Youtube un ejemplo, una película que vi en el cine de mi barrio de pequeño. Entonces no había tantos miramientos (y menos en un cine de barrio) con la edad de los espectadores.

Espadas sangrientas (1971)

Después Bruce Lee rompió ese esquema. Fue más allá de las simples peleas mecánicas y nos trajo una nueva imagen de lo que pueden llegar a ser las artes marciales, primero con películas filmadas en su China natal y después dando el salto (mortal) a Hollywood.

En la tele La frontera azul, la línea marcada por el río Liang Shan Po (o como se diga), nos presentó la Edad Media china, con ese aguerrido ejército imperial y esos valientes rebeldes enfrentándose en terribles batallas que tuvieron su reflejo en otro clásico de nuestra infancia, los cromos en la bollería industrial.

También por esa época se asomó a nuestras casas la serie Kung-fu, que lo más oriental que tenía era el maestro Po dando consejos profundos al Pequeño Saltamontes, al que todos en España, rebosantes de ignorancia, acabamos llamando directamente Kung-fu.

Aunque de producción no completamente japonesa, Shogun retomó el tema de la historia de Japón, pero esta vez vista desde los ojos de un marinero inglés que se va empapando, a la vez que nosotros, de esa extraña cultura.

Poco a poco lo oriental fue calando en Occidente y las pintorescas
costumbres propiciaron un interés cada vez mayor por los misterios de esas ignotas regiones.

Por su parte, el supuesto monje budista Lobsang Rampa nos relataba su autobiografía en una serie de libros publicados entre las décadas de los cincuenta y sesenta, pero que en España se popularizaron unos años después.

De vuelta a la tele, Isao Takahata (fallecido en 2018) nos mostró las historias de Marco y Heidi con un estilo de dibujos animados (el anime) casi (o sin casi) desconocido hasta entonces, acostumbrados como estábamos a Hanna Barbera y a la Warner, y que calarían hondo, dándonos a conocer obras maestras de la animación, tanto en lo que a imagen se refiere como a los argumentos.

En el papel, el manga se sumó al resto de posibilidades en el ámbito del cómic y la novela gráfica.

Por su parte, del buen arte de Go Nagai nos llegó Mazinger Z, que añadió al estilo clásico del anime otra gran afición del país del Sol Naciente, los robots gigantes, conocidos como meka o mecha.

Ya antes había quedado patente la debilidad de Japón por lo desmesurado en películas como Godzilla, de 1954, y Gamera, de 1965, más todas las secuelas con otros monstruos de gran tamaño posteriores.

También el terror oriental nos ha puesto los pelos de punta, aunque más recientemente. Películas como las japonesas The ring, de 2002,  Ju-on, de 2000, y sus secuelas, o la china The eye, de 2002, enseñaron al mundo cómo son sus fantasmas tradicionales y qué les da miedo a ellos.

De esta forma, poco a poco, en Occidente fuimos siendo felizmente invadidos por una nueva visión de los mundos alternativos que surgen la imaginación hasta llegar, como no podía ser de otra forma, a la música. Aquí dos ejemplos pintorescos para descansar un poco tanta letra.

Babymetal - Gimme Chocolate!!

Jupiter - Theory of Evolution

Hoy "lo peta" lo coreano: series, música, comida... pero, hasta no hace demasiado tiempo, Japón y, quizá en menor medida, China, han sido los principales proveedores de entretenimiento friki llegado de Oriente, donde el término friki, de una forma un tanto libre, se puede equiparar a sus "otaku".

La mezcla de "raritos" de ambos lados del mundo ha ampliado el horizonte en las convenciones, donde hacen gala de sus conocimientos, dotes para el disfraz, posesiones y ansia irrefrenable de descubrir y consumir.

Y esto nos lleva, por fin, al Japan Weekend, una más de las múltiples reuniones de la extensa subcultura (sin ánimo de ofender) del cómic, videojuego, cine, música, etc. como pueden ser Madrid Otaku, la gira Expotaku, que recorre varias provincias españolas, Games Week, diversos salones de cómic y de manga y más.

Entrar en una de estas convenciones es atravesar un stargate o un agujero de gusano a una parte ignota del universo o incluso a otro distinto.

Ayer hubo clase, trabajo, problemas con la familia, fue un día de perros... y mañana será igual. Pero hoy no, hoy nos vestimos de forma estrafalaria, nos ponemos las gafas del asombro y de la curiosidad, nos llenamos el bolsillo de dinero y nos adentramos en el mundo de la fantasía.

Por decir algo concreto de los vídeos que enlazamos aquí, la apariencia (y seguramente los asistentes, eventos y puestos de venta)  de un Japan Weekend no se distinguirá mucho de lo que se puede encontrar en cualquier otra reunión de este tipo, aunque seguro que los expertos (nosotros no lo somos) sí percibirán numerosas diferencias.

En esta ocasión se dedicó un apartado especial a Mazinger Z, ya que la celebración del Japan Weekend 2014 coincidió con el inicio de la publicación en DVD de la serie completa, lo que nos trajo muy buenos recuerdos de nuestras tardes de sábado sufriendo con las perrerías del barón Ashura y el doctor Infierno, desbaratadas en el último momento por Koji Kabuto, Sayaka y esos macarrillas de barrio que terminaron siendo sus asistentes.

Música: veezyn + Ivan Chew - Kokoro No Koe O Kikasete

En cuanto al desfile de cosplay, aunque la mayoría de participantes estuvieron un poco sosos en sus breves apariciones, sí mostraron de lo que son capaces técnicamente, con disfraces que no desmerecían en nada a los originales.

Quedan muchas cosas en el tintero sobre el tema, pero realmente nuestra intención inicial era solo publicar este par de vídeos y no nos vamos a enrollar más, porque la cosa se nos empieza a ir de las manos.