En la primera entrada sobre la plaza Mayor de Madrid nos enteramos de cómo nació uno de los lugares más conocidos de la ciudad y de su evolución en los últimos 400 años.
Ahora echaremos un vistazo a lo que ha ocurrido en su interior en este tiempo.
En la Biblioteca Nacional encontramos el
número 34 del Semanario Pintoresco Español, publicado el 21 de agosto de 1853.
En sus páginas el cronista de la villa de Madrid Ramón de Mesonero Romanos, además de una breve historia de la plaza, nos ofrece también una relación de algunos hechos destacables de los muchos acaecidos en el lugar.
Y así nos enteramos de que el 15 de mayo de 1620 la plaza acogió parte de las celebraciones de beatificación del que más tarde sería San Isidro Labrador, patrón de Madrid, y, posteriormente, ya en 1622, su santificación junto con las de Ignacio de Loyola, Francisco Javier, Teresa de Jesús y Felipe Neri.
En ambas celebraciones Lope de Vega desempeñó un papel fundamental. En la primera fue secretario de un certamen poético y en la segunda se representaron dos comedias de su autoría.